Cogí el avión desde Mallorca hasta London-Stansted y, aunque el vuelo tuvo algunos problemillas y llegué con retraso, eso sólo fue el principio de un gran camino por recorrer. A las 22h, después de seis horas de viaje, conseguí llegar a la residencia e instalarme. Empecé a conocer nuevos compañeros, con los que conviviría durante tres semanas en el día a día.

Cuándo fui, ya tenia la residencia y la escuela a punto, ya que contraté el paquete a Linguland, todo fue como la seda.

Fueron quince días de clase en los que aprendí mucho tanto de mis profesores como de mis compañeros. Iba a clase por las mañanas, de 9 a 1h, pero realmente eran tres horas muy intensas, yo hice 3 horas de gramática y vocabulario y 1 de práctica oral. Mis compañeros de la residencia y mis compañeros de la escuela han sido mi familia durante las tres semanas de estancia en Londres. Tuve la suerte de conocer buena gente, entre ellos varios españoles, y la verdad es que hicimos muy buenas migas desde el principio!

Empezamos a programar excursiones, visitas turísticas, visitas a museos, teatros… ¡y vivimos el día a día sin parar! La vida diaria en Londres era una rutina muy diferente a la que estoy acostumbrado a vivir en Mallorca. Levantarme, ir a clase de inglés, comer con los compañeros en la residencia (cocinar, lavar los platos…) o comer en algún restaurante aprovechando que íbamos de excursión, visitar lugares nuevos, ir de compras, coger el metro…. El país tiene muchas peculiaridades que me han llamado la atención: la cultura de coger el metro para desplazarnos, subir las escaleras mecánicas (siempre por la derecha), conducir a la izquierda, ir en bus y ver como el conductor conduce por las rotondas al revés que nosotros….

He vivido una experiencia excepcional, he conocido a mucha gente y estoy contento con mi curso de inglés en Londres, me ha gustado mucho el viaje y he disfrutado en el día a día; pienso que ha sido una experiencia inolvidable y no dudaría en repetirla. He mejorado mi nivel de inglés, sobretodo a nivel de compresión y expresión oral, también he aprendido a vivir de manera autónoma, a vivir con nuevos compañeros, a compartir experiencias, nuevo vocabulario en inglés y mucho más.